Los niños suelen tener una característica no siempre bienvenida ni comprendida por los mayores y es la energía y vitalidad que tienen todo el tiempo, desde que se levantan hasta que se acuestan, salvo que sufran algún malestar, esa energía no pareciera agotarse nunca.
Es común ver como algunos centros comerciales y empresas, han creado lugares de juegos y esparcimiento para niños, también guarderías y escuelas destinan espacios físicos exclusivos para que los niños jueguen y se diviertan.
Pero ¿qué ocurre en casa?, ¿hay un lugar destinado para ellos, su energía y curiosidad?.