Superstición. Creer para ver.


La superstición está muy relacionada con la sugestión, ambas emergidas de la mente y su conformación ideológica.

Existen comunidades en el mundo donde la superstición predomina e influye en el cotidiano vivir de maneras poderosas.

No faltan aquellos que asocian el color negro con lo malo, perverso u obscuro. O quienes creen en prácticas de brujería, maldiciones, daños causados a partir de ritos “obscuros”. Quienes creen en espíritus, fantasmas, demonios, etc. etc.

Y todo este tipo de creencias cobran realidad en la mente que las genera. Y, ciertamente, no es recomendable en ningún sentido.

Aunque se tratase de “buena” superstición, ésto es, creer en el poder de objetos como velas, sahumerios, símbolos, etc. más allá de uno mismo.

Es apropiado recobrar el poder que uno tiene sobre su realidad, la cual sólo se ejerce de manera voluntaria y con conciencia.

Las personas tenemos el poder que el pensamiento nos otorga y el de la fe en ese pensamiento, sea que se trate de algo esperanzador o de miedo.

¿Qué significa la fe?.

No se trata de una religión específica, sino del estado de ausencia de duda. Es el fenómeno que ocurre en la mente de la persona cuando no hay espacio para la duda, de lo que sea, se trate de algo deseado o no. Cuando simplemente se confía en algo ciegamente esto se vuelve real para la persona.

La superstición hace uso de la fe de forma imprudente y poco recomendable. Siendo que ésta suele ser depositada en objetos y/o personas externas a uno mismo.

Y si bien, hay veces en que puede resultar de ayuda depositar la fe de uno en alguien más, sea psicólogo, psíquico, religioso, médico, una roca o rito, es oportuno reconocer que lo que se está haciendo es simbólico canalizando el propio poder a través de alguien o algo más.

No es lo mismo encender una vela y creer que ésta tiene el poder de concretar real una intención o deseo a hacerlo plenamente consciente de que lo que se busca es darle un símbolo a la mente materialista para que ésta se enfoque y cree realidad, desde el propio interior.

La superstición causa inseguridad y miedo que devienen en el mal vivir, en cambio la fe da tranquilidad y pacifica porque la persona desarrolla la verdadera confianza que da el no dudar de que todo irá bien.

Superstición es creer insensatamente que hay algo que puede ejercer poder sobre uno mismo, y cuando se cree se crea, y ocurre.

Por ésto se deben tomar recaudos dejando de entregar el poder a creencias que atentan no sólo contra el bienestar, sino también, contra la voluntad y la libertad.

Yo soy quien gobierna mi pensar, mi sentir y mi salud. No hay más poder que el que emerge de mi interior. Yo soy el creador de mi realidad.


Salud!


Anecdótico:
Algunas películas representan a demonios que si son ignorados simplemente se debilitan hasta desaparecer.
Una vez vi una escena de Harry Potter (nunca películas completas), donde el maestro instaba a sus alumnos a visualizar sus miedos, los cuales en el mismo momento se les materializaban. Y cuando estos aparecían debían apuntarles con sus varitas mágicas y decir “ridículus”. En el instante los monstruos y cosas de miedo se tornaban divertidos vestidos de maneras ridículas. Eso causaba mucha gracia y la persona se liberaba del miedo que le causaban.

Cuando uno desarrolla la confianza en una creencia que le causa miedo o preocupación, la mejor forma de desmantelarla es ignorándola haciendo uso de la ridiculización y el humor, o postergándola con frases como: luego pensaré en ésto. Ahora no, luego. No me interesan ese tipo de ideas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios?