La mentira está instaurada en sociedades que forzaron el humano “perfecto”, es decir, perfecto para las sociedades.
Pareciera no ser posible ser veraz y a la vez sobrevivir a la sociedad.
Los esposos deben mentirse, empleados y jefes deben mentirse, padres e hijos deben mentirse, políticos, policías, estudiantes, educadores, abogados, psicólogos, publicistas, científicos, cientificistas, etc. no pueden evitar mentir, porque hay un personaje social que sostener y eso sólo se logra con la mentira, porque de no ser así, las personas serían simples personas.
La mentira, como decía, está instaurada y es la piedra angular que sostiene a las sociedades en su situación de histriónica hipocresía que le arruina la vida y la salud a sus habitantes, ¿y para qué?.