Esta expresión no refiere a una
ceguera física sino a una cognitiva. Hace alusión a aquellas ideas
y creencias teóricas que al darlas por ciertas, cuando no lo son,
impiden conocer lo verdadero o real.
El escritor británico Robert Bolt
habría aludido a este fenómeno con la siguiente frase:
“Una
creencia no es simplemente una idea que la mente posee, es una idea
que posee a la mente.”
No
por nada han proliferado tanto las distintas ideologías de índole
diferente pero que comparten una misma raíz: Eludir el
discernimiento inteligente.
La
ideología suele ser un compendio de ideas o pensamientos
estandarizados que siguen estructuras lógicas. Lo que podría
llamarse como pensamiento muerto que los vivos buscan adoptar
para evitar el trabajo de desarrollar el propio.
Se
sabe que las ideologías son el principal motivo de división,
enfrentamiento, violencia y guerra. Pese a que son muchos los
ideológicos que dicen respetar las ideologías ajenas. Y
es ésta la principal causa de la ceguera cognitiva.
Aquel
que adopta una ideología como guía de vida y no es capaz de dejarla
de lado en momentos en que ésta no aplica y camina su propio camino,
se desequilibra.