Cuando se trata de salud, no se puede no hablar de un elemento tan importante en la naturaleza como lo es el agua. Como humanos estamos compuestos de un alto porcentaje de agua, y por ende, es una parte importante del cuerpo.
La problématica actual no es la escasez del agua, ya que esta cumple un ciclo siempre dentro de lo que es el planeta (al menos así parece) y no se agota. Si puede que este ciclo varíe en las eras, beneficiando con su presencia a zonas y/o perjudicando otras.
En Sudamérica está el reservorio más grande de agua dulce del planeta, el Acuífero Guaraní . El agua dulce es la que diariamente nos permite saciar la sed, el ejercicio de la agricultura, ganadería, etc.
El agua por sí misma, en su ciclo, a través del filtrado por las diferentes capaz de la tierra busca depurarse, el problema surge cuando esa tierra está saturada de químicos no muy benéficos y que no sólo evitan un filtrado correcto, sino que a la vez la contaminan.
Por eso es importante, en la medida en que se encuentre la oportunidad, ejercer actividades no contaminantes y, por qué no, descontaminantes.
Pero más allá de la problemática de contaminación conocida que causan industrias, consumismo y agricultura, que de seguro irán disminuyendo en la medida en que las personas tomen conciencia y dejen de avalar estas prácticas, el agua aún sigue siendo un bien para nuestro organismo.