Mi bondad te condena.


El adoctrinamiento moral de las personas con fines sociales ha conseguido imponerse con gran éxito.

No hubo persona que haya escapado a los clásicos lineamientos del deber ser buenos. Porque el "ser buenos" es bueno naturalmente.

¿Por qué "ser bueno" es bueno?.
No sabría responder cuál es el beneficio de "ser bueno" en un sentido moral, pero si podría decir que hay una cierta tendencia a pensar que es una ventaja a nivel social.

El ser bueno moral o social significa que no se está procediendo de manera espontánea o natural, según el sentir, sino que interviene el razonamiento lógico que evalúa por bien o por mal según diferentes variables configuradas en la mente por: educación,  alienación, adoctrinamiento, cultura, etc.

En este proceso la mente suele hacer una estadística propia de cuántas veces se fue bueno en comparación con otros y luego de obtener los resultados, los que suelen ser algo tendenciosos, se resuelve hacer uso de ese cúmulo de bondades en contra de aquellos a los que se considera no tan bondadosos.


Ésto es, mi bondad te condena. Si soy alguien que se la pasa cosechando bondades (moralmente hablando) es para tirárselas literalmente en la cara a alguien quien en contraposición conmigo se vuelve malo, poco generoso, incomprensivo, egoísta, etc.

Una nena me dijo una vez: “cierto que yo sí me estoy portando bien” para luego sugerir que escarmentaran a su hermano que, según ella, no se estaba portando tan bien (como ella).

Parece un hábito casi ineludible para algunas personas el ser buenos de forma premeditada para ponerse a sí mismos en pedestales auto-construídos para constituir un símbolo ejemplar para aquellos a quienes ya planearon como degradar.

“No me voy a rebajar a su altura”. Frase más que rotunda que dice: Yo soy el/la bueno/a capaz de disfrazar mi resentimiento en una frase altruista que aplaste con “altura” tu “mala” conducta.

“Con todo lo que hice por...”. Ésto dice: Estuve acumulando tanto tiempo esperando este día para poder echártelo en cara. (Gracias por la oportunidad).

Toda esta mecánica no es más que el resultado de la forma en que fuimos adoctrinados y que no hace ningún bien.

Ya podemos saber que somos seres evolucionados capaces de discernir qué es lo que nos hace bien y que no, y también podemos darnos por enterados de que es esa la mejor forma de proceder. Porque el sentir es genuino y personal y no tan general como lo puede ser una regla moral.

La moral nos condena siempre, no importa que esa misma moral dicte que somos bondadosos.

Sólo el sentir interior nos dirá la verdad de lo que somos y cuanto más alineados estemos con éste mejor nos sentiremos y eso será lo que transmitiremos a otros, y no la rigidez de una actitud juzgada "correcta".

Salud!


PD: No es una casualidad la imagen incluida en el artículo, dado que Jesús en la cruz es el símbolo perfecto de la condena a niveles masivos a través de la bondad. La bondad de Jesús condenó al mundo a través del Dogma fundado en su nombre. 


Lista de frases típicas usadas como condena desde la postura ejemplar.
  • "Yo sí hago caso".
  • "Yo si te tuve en cuenta".
  • "Yo si te di dinero"
  • "Yo si estuve cuando me necesitaste".
  • "Yo si comparto"
  • "Yo si te apoyé en tus proyectos".
  • "Yo si te acompañé aquella vez".
  • "Yo si te fui fiel".
  • "Yo si hago los deberes".
  • "Yo si cumplo con mis obligaciones".
  • "Yo si estudié"
  • etc.

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