Mimetismo. Falsa idea de las buenas relaciones.


En las relaciones personales es muy poco frecuente que emerja el amor, pero no porque no esté ahí o no sea posible, sino porque como opción más “fácil” y “rápida”, que suprime toda posibilidad de experimentar el amor y aunque con un precio muy caro, aparece el mimetismo.

Es muy común creer que para llevarse bien o entenderse con alguien hay que ser “igual”, en el más superficial de los sentidos, y se busca la mimetización que, a veces, es la forma de alago o muestra de cariño que se cree benéfica, pero que no lo es.

No puede ser benéfico tener o querer relegar ser lo que uno es por alagar a otro,sea por miedo a no ser aceptado o por temor a la discordia y la pelea. 

La mimetización implica que hay alguien que está relegando su propia unicidad por “encajar” o por no causar discordia.
En las relaciones de pareja ocurre muy frecuentemente que uno busca parecerse al otro y copia sus gustos, costumbres, preferencias, ideales, etc. de modo de conseguir, de esta manera, tener algo en común o que compartir, siempre hablando de aspectos superficiales.

Esta práctica, tan valorada por quienes falsamente piensan que así se mantienen las buenas relaciones, es muy nociva y suele ser frustrante, porque no funciona.

Es una locura creer que relegando la identidad será uno valorado, aceptado y/o querido; en su lugar, lo único que puede lograrse con ésto es ser usado por quienes necesitan de reforzar su ego controlando a otros, siendo seguidos dócilmente es sus ideas. 

A la vez, aquel que tiende a mimetizarse siempre queda en posición de víctima por que todo el tiempo está “sacrificándose” por alguien más y, tarde o temprano, lo reclama, sea que lo exteriorice o no.

A nivel social, es la práctica por excelencia. No hay institución ideológica que no busque o fuerce el mimetismo o la estandarización de ideas como forma de lograr la “paz” social, y ya se puede ver cuales son sus resultados.

El extremismo que desarrollan aquellos que simplifican todo en: Si no estás a mi favor, estás en mi contra, fuerza ámbitos de tensión constante porque se reconoce el trasfondo demente de este pensamiento que dicta la igualdad a costa de suprimir toda relación que no respalde aquellas ideas o preferencias, que por no ser de naturaleza unificadora, necesitan de aliados para defenderlas al momento de la división y el enfrentamiento ideológico.

Paradójicamente, cuando uno desprecia su persona lo proyecta en otros y al juzgarlos no aceptables busca moldearlos a su propia manera, la manera que casualmente desprecia. Este hecho causa malestar en la persona foco de la manipulación ideológica y por el fenómeno de empatía se contagia a la persona precursora de la misma manipulación. Y el círculo cierra perfectamente logrando que las relaciones personales sean un desastre, causando la retroalimentación de malestar constante. Y que si no se toma consciencia, se vuelve eterno.

Es oportuno dejar a un lado el temor y la auto-crítica, porque nunca brindarán nada bueno a nadie. Y reconocer que cuando uno se vuelve foco de la crítica de alguien más es porque está oficiando de espejo en que éste mira su propia “imagen” degradada por la falta de amor propio, y nada bueno nacerá de aceptar estas críticas y buscar adaptarse para que se nos alague una próxima vez. 

Que no quepa la menor duda que la más gratificante relación la logran aquellos que aman y agradecen lo que son y se regocijan y expanden en el amor y gratitud por la unicidad de otros. Simplemente porque quien ama lo que es extiende eso a otros y lo vuelve real en su vida.

No es necesario buscar ser iguales según un juicio idealista porque, en el más profundo y hermoso de los aspectos, ya lo somos, sólo nos debemos la decisión de querer verlo.

Salud.

A continuación se cita un saludo que tiene un significado hermoso y que puede ser adoptado por quienes tienen el deseo de reconocer en otros una esencia inmensamente valiosa y que de manera simple y sentida puede concretarse real. Se pronuncia Namastei y no necesita hacerse en voz alta, con acompañar cada saludo en silencio con este saludo, movilizará sentimientos pacificadores que de seguro redundará en gratas relaciones auténticas. 

NAMASTÉ
"Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios?